"Con el impacto del nuevo coronavirus y las múltiples medidas de viaje de los gobiernos en el mundo, muchas aerolíneas probablemente estén ya en bancarrota técnica, o al menos han incumplido sustancialmente sus obligaciones de deuda", señaló en un comunicado CAPA, con sede en Sídney (Australia).
CAPA, un organismo privado que estudia el sector aéreo, señaló que, fuera de China, las grandes aerolíneas han perdido hasta el 50 % de su valor en los mercados bursátiles.
Con respecto a las compañías aéreas chinas, el organismo precisó que solo han perdido algo más del 10 % de su valor bursátil gracias al apoyo del Gobierno y a pesar de que el número de pasajeros cayó un 84,5 % en febrero en el gigante asiático.
El grupo defendió que la aviación es el mejor sector para que los gobiernos comiencen la coordinación y pidió que no esperen a que el sector esté "en cenizas".
Entre las afectadas se encuentran Lufthansa y IAG -integrada por British Airways (BA), Iberia, Vueling y Aer Lingus y que prevé comprar Air Europa-.
Este lunes, la aerolínea neozelandesa Air New Zealand anunció que reducirá su capacidad en un 85 % en los próximos meses y mantendrá las operaciones mínimas para que los neozelandeses puedan volver a su país y mantener los enlaces con Asia y Estados Unidos.
La semana pasada, la aerolínea australiana Qantas anunció una reducción del 23 por ciento de sus vuelos internacionales para los próximos seis meses en respuesta a la bajada de la demanda por la rápida propagación del COVID-19 en Asia, Estados Unidos y Europa.
La aerolínea Ryanair prevé "dejar en tierra" la "mayoría" de su flota de aviones durante los próximos diez días para hacer frente a la crisis del coronavirus, al tiempo que reducirá un 80 % su capacidad durante los próximos meses de abril y mayo.
Mentalidad Turística.