Por un lado, Airbnb, una empresa que gasta aproximadamente 800 millones de dólares anuales en inversión publicitaria, marketing e imagen, ha puesto el freno a seguir promocionandose hasta próximo aviso, ya que el varapalo que está sufriendo la industria del turismo por la pandemia del Coronavirus está haciendo que muchos alojamientos turísticos tengan que cerrar, de modo que Airbnb no puede ofrecer apartamentos y han tomado la inteligente decisión de no invertir en publicidad durante esta etapa.
Por otro lado, grandes inversores de Estados Unidos, que se posicionaban para comprar acciones del gigante de los alquileres turísticos, están presionando a Airbnb para que salga a bolsa, en pleno declive del sector turístico.
Airbnb ya anunció en 2019 su intención de salir a bolsa como así también en hacer a sus anfitriones participantes de las acciones de la empresa. Según se cuenta, Airbnb planeaba salir a bolsa durante el segundo trimestre de este año 2020, pero teniendo en cuenta el panorama actual, con el turismo cuesta abajo, sin viajeros, sin aerolineas volando y con media humanidad bajo confinamiento, han paralizado las ganas de los directivos de sacar Airbnb a bolsa por ahora, cuestión que no agrada a los inversores de Estados Unidos.
Grandes inversores estadounidenses están a la espera de ver como perjudica a la empresa el paso del Coronavirus. Están preocupados por como afectará al presente y futuro de la empresa y están atentos a ver cuales son los resultados de la empresa en los dos primeros trimestres de este año. Para ello, entienden que el impacto en las cuentas de la empresa, puede reflejarse a partir del tercer trimestre de 2020, dependiendo el tiempo en que esté paralizado el servicio que Airbnb ofrece.
Algunos expertos en bolsa ya aseguran que Airbnb no saldrá a bolsa hasta 2021, pero Airbnb tiene dos frentes abiertos con presiones, uno de sus propios empleados que tienen acciones en la empresa y que les vencen este año y otra de compradores de acciones que ven el momento como ideal.
Por el momento, los directivos de Airbnb a la vez que sus fundadores, han decidido rebajarse sus salarios durante los próximos 6 meses a la mitad de lo que cobran habitualmente, mientras se ve a la compañia muy centrada en poder ayudar a alojar a sanitarios que están desplazandose a otras ciudades y lugares a ayudar contra el Coronavirus.
Mentalidad Turística.